Nació el 1. ° de noviembre de 1712, en Castiglione, junto a Salerno; murió el 23 de septiembre de 1769 en Nápoles. Su padre, un pobre campesino, lo destinó al estado eclesiástico. G. inició sus estudios en el pueblo natal, bajo la dirección de profesores mediocres, que lo encaminaron hacia la Filosofía escolástica y hacia la cartesiana, que por entonces se disputaban la primacía. Al mismo tiempo, ampliaba su educación humanística con la lectura de los grandes historiadores griegos y latinos.
Ordenado de sacerdote en el año 1736, al año siguiente se trasladó a Nápoles, donde asistió a las clases de Giambattista. Dedicado primero a la enseñanza privada, obtuvo en 1741 la cátedra de Metafísica en la Universidad de Nápoles: cuatro años más tarde fue encargado también de la enseñanza de la Ética. En 1743 publicó la primera parte de los Elementi di metafísica, seguida, en el año 1747, de un Appendice alla metafísica, que alcanzó amplia resonancia. Esta obra le valió a G. muchos enemigos en el mundo universitario y eclesiástico. Algunas de sus ideas tropezaron con la hostilidad del cardenal Spinelli, quien logró que se condenaran como heréticas catorce proposiciones de sus Elementi di teología, publicados en aquel período. A consecuencia de esta condena, G. no pudo obtener la cátedra de Teología a la que aspiraba; amargado, decidió entonces abandonar la Filosofía.
Dedicado por completo al estudio de la Economía, en 1753 publicó algunos tratados sobre agricultura que fueron acogidos con amplia aprobación y en 1754 ocupó, a pesar de la oposición de sus enemigos, la primera cátedra europea de Comercio y Mecánica, instituida por Carlos III. En ella, para mostrar mejor su espíritu antiacadémico, introdujo con el Discorso sul vero fíne delle lettere e delle scienze, la novedad de la enseñanza en lengua italiana. Es éste el período más intenso de su actividad: en 1755 publica una Autobiografía, en 1758 las Meditazioni fiilosofiche, a la que siguieron el año 1759 las Lettere filosofiche y en 1764 las Lettere accademiche. Son de los años inmediatamente siguientes sus obras más importantes, aparte la Lógica per li giovanetti (1766, v.), De la Diceósina… (1766, v.) y las Lezioni di commercio (1766-67, v.), que constituyen el fruto más maduro de sus lecciones universitarias y forman parte de la mejor literatura económica del siglo XVIII. G. dejó a un grupo de estudiosos, como Filangieri, Pagano, Forges-Davanzati y otros la misión de continuar su obra de reformador.
R. Fabietti