Nació en Paderno Cremonese el 31 de agosto de 1834 y murió en Milán el 16 de enero de 1886. Habiéndose diplomado en el Conservatorio de Milán, se dedicó inmediatamente a la composición; entre 1856 y 1861 consiguió que se ejecutaran en Cremona sus primeras tentativas teatrales: I promessi sposi y La Savoiarda (más tarde refundida y titulada Lina). Pero las experiencias de aquellos años y de los años que siguieron fueron más bien amargas. Para hacer frente a las más apremiantes necesidades de la vida hubo de aceptar modestos cargos, como el de director de la banda de la Guardia Nacional de Plasencia y el mismo cargo en la banda de Cremona. Finalmente, en 1874, obtuvo el verdadero primer éxito de su carrera con I Lituani; dos años más tarde, el triunfo de La Gioconda (v.) consolidó su fama de un modo duradero.
Pese al sombrío dramatismo de la acción, explotó P. ampliamente en esta ópera los recursos de un melodismo abundante en blandos y seductores movimientos, con la ayuda de efectos escénicos en los que se insinuaba un vago sentimentalismo, nota que se acentúa en sus últimas obras, Il figliuol prodigo (1880) y Marión Delorme (1885). Desde 1880 hasta su muerte, desempeñó P. la cátedra de composición del Conservatorio de Milán, un cargo que había sido ambicionado largamente por él y al que se consagró con celo ejemplar. Entre sus alumnos más insignes figuraron Puccini, Mascagni, M. E. Bossi y Giovanni Tebaldini.
V. Terenzio