Se publicaron sólo dos volúmenes (París, 1886 y 1893). El primero contiene palabras de las letras a, b; el segundo de las letras c, ch, d; en total unas 1.200 voces. El propósito de la obra, según el autor, es dar luz «sobre las palabras que ofrecen alguna particularidad sintáctica, ya por las combinaciones a que se prestan, ya por los cambios o funciones gramaticales de que son susceptibles, ya por el papel que desempeñan en el enlace de los términos y sentencias».
Es una historia de usos lingüísticos que basándose en el sentido etimológico de las palabras explica con profundo y delicado análisis los cambios de forma, significado y construcción que cada uno ha experimentado en el castellano literario moderno, clásico (principalmente) y medieval, — así en ese orden cronológico — con numerosos textos selectos que ilustran el desenvolvimiento de las acepciones y la duración del vocablo (olvido y extinción en cierta época o llegada hasta el uso actual). El Instituto Caro y Cuervo de Bogotá trabaja en continuar este Diccionario sintáctico, monumento de erudición y saber filológico hasta ahora único en la historia de la lengua castellana.
L. Flórez