Vigilia de Navidad y Día de Pascua, Robert Browning

[Christmas Eve and Easter Day]. Poemitas de Robert Browning (1812-1889), pu­blicados en 1850, y que son complemento el uno del otro, ya que el primero trata de la vida espiritual de los hombres en gene­ral, y el segundo de la del individuo. Un humorismo muy particular, y no exento de algunas reminiscencias de tosquedad, im­pera en el primero de estos dos poemitas, que, como todas las producciones de la primera época de Browning, revelan un vivo interés por la religión y su signifi­cado.

Se ha observado que más que en otras obras es fácil descubrir aquí la influencia de Elizabeth Barrett Browning y de su verdadera vocación cristiana. Mientras Vi­gilia de Navidad trata de las opiniones de los contemporáneos sobre el cristianismo y muestra una marcada preferencia por los «disidentes» ingleses, Día de Pascua, más reducido y mucho más rico en bellezas de poesía lírica, trata más concretamente de la fe religiosa, que no necesita buscar pruebas en los acontecimientos del mundo. La forma de los dos poemitas es dramática; y no parece se deba buscar en ninguno de ellos la verdadera confesión de fe del autor, aunque entrambos expresan la más profunda de sus convicciones espirituales, que aceptaba la omnipotencia y la omnipresencia de Cristo, y el poder divino del amor. En Vigilia de Navidad se narra una visión.

El poeta es conducido en primer término a una iglesia de «disidentes» y luego a San Pedro de Roma, más tarde a una sala de conferen­cias de Gottinga, donde un profesor alemán diserta sobre el origen del mito cristiano; y vuelve al fin a la iglesia de los «disiden­tes». Acepta como mejor la creencia de esta última donde considera que Dios «aparece oculto en el más sutil de los velos humanos». Día de Pascua es la disputa entre un cristiano y un escéptico. El cris­tiano refiere una visión que le ha enseñado el valor de la vida y de sus límites, supera­dos en su alma por la esperanza de un mun­do mejor. Considera en este punto Browning la dificultad de la fe en los asuntos del espíritu y la de renunciar a las cosas mundanas. La vieja afición del poeta por las elevaciones espirituales alcanza aquí propiamente el grado de adhesión a la ver­dadera fe religiosa; pero vuelve a apare­cer el modo de sus primeras producciones, por ejemplo del Paracelso (v.).

A. Camerino

La forma de Browning es de extraña com­plejidad en alguna de sus recientes compo­siciones…, en las que, como en una fuga, los temas, los pensamientos dominantes, se mezclan, se presentan bajo nuevas figuras, se agrandan, vuelven con la faz cambiada; y así en el grandioso resplandor apocalíp­tico del Christmas Eve and Easter Day la belleza de algunos pensamientos, que relu­cen como el iris en cristales, queda oscure­cida entre complicadas variaciones. (F. Olivero)