[Vie des grands capitaines]. Obra de Pierre de Bourdelle, señor de Brantóme (aprox. 1540-1614), publicada fragmentariamente en 1666 con el título Memorias que contienen las vidas de los hombres ilustres y grandes capitanes de su tiempo [Mémoires contenamos les vies des hommes iIlustres et grands capitaines François de son temps].
Como dice el prefacio, la obra forma la continuación y el fin de las memorias del célebre cortesano y escritor, cuyas partes mejor conocidas son las dedicadas a las Vidas de las damas ilustres (v.) y las Vidas de las damas galantes (v.). La pintura de las cualidades civiles y militares, el entusiasmo por las grandes empresas y sobre todo el sentido preciso de la vida y de sus necesidades, dan a la obra un valor notable que nunca considera la anécdota como fin en sí misma, sino que concatena briosamente cada narración en una serie de impulsos, de breves narraciones, de gestos. Entre las páginas más agudas de estos retratos de personajes insignes son de notar el de Carlos VIII, de vida aventurera, y el de Luis XII, lleno de conflictos políticos; el del señor de la Palisse, que junto a Bayardo sostiene firmemente la comparación con personajes extranjeros; el del valeroso La Trimóuille, y, sobre todo, el de Gastón de Foix, el héroe de la batalla de Rávena.
De tiempos más próximos, el de Lautrec y el del almirante Bonnivet, el de Montluc y el del mariscal Biron. Estas Vidas poseen un significado propio dentro de la obra completa de Brantóme, sobre todo por la exigencia de una nobleza espiritual y de un ejemplo que trae a la mente la antigua caballería y que hasta en las digresiones hace resaltar el sentimiento del autor. Son interesantes, por fin, los bosquejos biográficos de Francisco I, de Enrique II, del príncipe de Condé, de Carlos IX y del duque de Guisa; Brantôme no se interesa casi nunca por la vida espiritual y por la comprensión política de sus personajes, ya que sólo se preocupa de seguirles en sus demostraciones de valor y de carácter.
C. Cordié