[Voyage au centre de la Terre]. Novela de aventuras de Jules Verne (1828-190*5), publicada en 1864. En la apacible mansión de un viejo barrio de Hamburgo, donde Axel ayuda en sus trabajos a su tío, el irascible profesor Lidenbrock, geólogo y mineralogista, de cuya protegida, la dulce Graüben, está enamorado en secreto, ha sido profundamente trastornado el ritmo normal de las cosas a consecuencia de un antiguo criptograma descubierto en un manuscrito rúnico.
Arne Saknüssemm, alquimista islandés del siglo XVI, revela en él que, por uno de los cráteres del Sneffels, volcán extinto de Islandia, penetró hasta el centro de la tierra. Sin perder un solo instante, el profesor comienza a organizar la expedición. Y un mes más tarde, con Hans Bjelke, guía islandés, tan flemático como exaltado es su nuevo jefe, tío y sobrino se internan en las entrañas del Globo. El viaje está lleno de emocionantes peripecias: Axel se pierde, la sed, la travesía de un mar subterráneo iluminado por un fenómeno eléctrico desconocido, en cuyas riberas crecen vegetaciones exuberantes de épocas remotas, la lucha mortal entre un ictiosauro y un plesiosauro, la tempestad y el naufragio, el descubrimiento del hombre fósil de la época cuaternaria, celebrado con la docta conferencia del profesor ante un «Johanneum» imaginario, luego el encuentro de un ser vivo — hombre o mono —, pastor gigante de una manada de mastodontes. Un puñal oxidado, letras grabadas en la roca, muestran todavía el camino, pero éste ha sido arrasado por un seísmo.
Se mina el obstáculo, y la explosión, esperada desde lejos, sobre la balsa, desencadena un cataclismo. Los viajeros siguen el camino de Saknüssemm, pero arrastran consigo todo un mar. Después de una terrible caída en los abismos que hierven y rugen, el agua eleva la balsa por un túnel vertical, desapareciendo, evaporadas por el calor, las materias eruptivas que la impelen: y entre los terroríficos fenómenos de una erupción, los exploradores, que entraron por el cráter extinto del Sneffels, son expulsados por el cráter en plena actividad del Strómboli. ¿Es quizá el Viaje al centro de la Tierra la mejor obra de Jules Verne? El decidir sobre este punto es una cuestión de gusto personal. La obra mantiene una notable calidad literaria. Las descripciones de los paisajes fantásticos son vivas y sobrias. Las figuras de los tres héroes son de las mejor logradas por Jules Verne, coherentes psicológicamente, y se equilibran con éxito en una oposición plena de mesura y de humor.