[Verdadeira informacao das térras do Preste Joam según o vio y escreveo ho padre Francisco Alvarez capella del Rey nosso señhor]. Obra del portugués P. Francisco Alvarez (hacia 1470- hacia 1540), publicada en Coimbra en 1540.
Los antiguos no consideraban como frontera del Asia el mar Rojo, sino el curso del Nilo, por lo que Etiopía, situada a oriente del Nilo, era considerada como una tierra asiática y llamada la Tierra India (además de la India propiamente dicha e Indochina). Se rumoreaba de inmensos tesoros conservados en aquella tierra inexplorada y considerada inaccesible debido a las altas cadenas de montes que la encerraban, y su soberano era designado con el nombre de Preste Juan («Sifan-Lama»; Sifan, en forma francesa, llamado Jean). En 1520, una comisión pcomisiónsa conducida por Rodrigo de Lima, tras un largo y peligroso viaje a través de Etiopía, consiguió alcanzar la corte del Negus, que la recibió. De la comisión formaba parte también Alvarez, quien escribió en forma de diario esta interesante relación, que describe no solamente el país, el clima y los habitantes, sino que habla también de sus instituciones políticas, de las ceremonias religiosas de la Iglesia copta y nos da noticias de otros europeos que, animados de su espíritu aventurero, habían llegado hasta aquella remota y difícil región.
Entre éstos recuerda al fraile veneciano Nicola Brancaleone, que se reveló buen pintor en la decoración de la iglesia de San Jorge, y Pero da Covilha, que permaneció toda su vida en Abisinia, no habiendo obtenido nunca el permiso para regresar a Portugal. Esta obra de Alvarez se puede considerar el primer documento auténtico que Europa pudo leer sobre Etiopía, por lo que se explica que la edición original fuera rápidamente traducida al español (Toledo, 1588) y que Ramusio la acogiera en su colección de Navegaciones y viajes (v.).
G. Battelu