[Vérité]. Novela del escritor francés Émile Zola (1840-1902), publicada póstuma en 1903; tercero de los Cuatro Evangelios (v. Fecundidad, Trabajo). Marc Froment, joven maestro, librepensador, sano de mente y de corazón, se ha casado con Geneviève Berthereau, jovencita de ánimo vagamente místico, criada en una familia muy religiosa.
Los novios pasan sus vacaciones en Maillebois, junto a la abuela y a la madre de Geneviève, cuando un triste acontecimiento viene a perturbar la paz del pueblo y de la familia de Marc. Zéffirin, el sobrino del maestro de Maillebois, el judío Simon, amigo de Marc, es hallado en su habitación cruelmente asesinado. La opinión pública, por algunos indicios, sospecha por un momento de un capuchino, a cuyo colegio pertenecía el joven; pero el elemento clerical del pueblo, con una hábil campaña hace recaer las sospechas sobre Simon. El momento es favorable, ya que en Francia se agita una corriente antisemita. Simon, tras un proceso ilegalmente conducido, es condenado a trabajos forzados. Marc se propone reivindicar su inocencia, de la que está convencido, y después de muchos años, con pruebas suficientes sobre la culpabilidad del fraile, provoca la revisión del proceso.
Entonces los capuchinos y los jesuitas de Maillebois actúan hábilmente sobre Geneviève, despertando en ella sus antiguas tendencias religiosas, y la persuaden de la iniquidad de la conducta de Marc, hasta el punto de que ella abandona su casa. Su apasionada obra de enseñanza a los jóvenes sostiene a Marc, aun cuando también el segundo proceso de Simon concluye, por intervención clerical, con la confirmación de la condena. Un relativo consuelo le será la sucesiva gracia concedida a Simon, sin reconocerse por otro lado su inocencia. Pero la labor de Marc rinde sus frutos: los ánimos y las mentes de los jóvenes que han llegado a ser hombres, iluminadas por una nueva luz, crean el ambiente favorable para la revisión del proceso. Los capuchinos ya no pueden contar con la beata ceguera de sus fieles. Se puede establecer la culpabilidad del fraile; la rehabilitación de Simon es completa. La verdad trajo su luz también a la mente de Geneviève, que vuelve a su marido. Así el novelista concluía su obra con esta transposición del proceso Dreyfus, de su lucha por la verdad y la justicia, por lo que todavía ofrece el libro cierto interés.
La novela tiene los mismos defectos que los anteriores Evangelios: la inspiración y el tono completamente polémico, la arbitrariedad de la acción, la inconsistencia de las figuras. Sin embargo, el escritor revela, a través de sus excesos partidistas y su consabida grosería, algo de su antigua aptitud para penetrar y evocar la psicología de las multitudes.
R. Barbieri