[Trois poèmes de Stéphane Mallarmé]. Composiciones para canto y piano de Claude Debussy (1862-1918), escritas en 1913 y estrenadas en Paris en 1914. Son páginas extremadamente delicadas y suaves, en las que parece que el músico quiere renovar con los sonidos las alquimias verbales del poeta de la Siesta de un fauno (v.). El primero de los tres poemas, «Soupir», es el que tiene mayor consistencia musical, mayor fluidez de fantasía. «Placer futile» y «Éventail» son más transparentes, de una belleza frágil y enigmática; marcan los límites extremos de esa rarefacción sonora contra la que el mismo Debussy había en parte reaccionado después de Pelléas et Mélisande (v.) y del segundo fascículo de las Fiestas galantes (v.).
A. Mantelli
Hay muchos y notables cambios de estilo entre los Cinco poemas de Baudelaire, de 1887-1889, y los Tres poemas de Stéphane Mallarmé, de 1913, aunque todos son distintos aspectos de la misma característica personalidad musical… Salvo pocas excepciones… son éstas, canciones de la fantasía. El suyo es un mundo irreal, no un mero adorno de la realidad; un mundo más a menudo melancólico que feliz, aunque frecuentemente animado; un mundo que ama las sombras y el crepúsculo y se defiende contra el sol del mediodía. Rebosa una exquisita ternura, acompañada por la ironía y un sentido de desolación. (O. Thompson)