[De administrando imperio]. Obra, sin título en el manuscrito griego, dividida en dos libros, del emperador Constantino VII Porfirogeneta (905-959), dirigida a su hijo Romano II.
El emperador quiere enseñar a su hijo cómo se debe tratar a los pueblos extranjeros, haciendo distinción entre los que son verdaderamente peligrosos y los que se pueden tener a raya, excitando contra ellos a huevos pueblos, y cómo se deben eludir sus pretensiones. Constantino expone la geografía, la historia y la etnografía de estos pueblos, empezando por los sarracenos, España y los pueblos del Norte, para pasar después a los de Oriente. Sigue una especie de apéndice sobre los cambios más recientes de la política interna del imperio. La obra fue compuesta entre 948 y 952, y no se terminó, o por lo menos no fue sometida a una revisión orgánica. La lengua es más popular aún que en las demás obras de Constantino y el augusto autor, contrariamente al prejuicio clasicista, no elude siquiera los nombres de los pueblos bárbaros.
El mayor valor de esta obra es geográfico e histórico. Constantino se valió de fuentes antiguas y recientes, pero también de relaciones oficiales, no desdeñando interrogar a comerciantes extranjeros que se encontraban en Constantinopla. Son excelentes las noticias sobre Venecia, mientras que las noticias sobre Italia Meridional parecen procuradas por mercaderes lombardos. Constantino es una fuente de primer orden para la historia de los húngaros, que justamente en aquellos años se convertían en uno de los factores de la historia europea (Patrol. Graeca, CXIII).
G. Pasquali