[Na gorach]. Novela del ruso Andrej Pecerskij (Pavel Ivanovic Melnikov, 1819-1893), publicada en 1880 como continuación de En los bosques (v.). También en esta obra, más que un argumento, tenemos episodios sueltos: aparecen viejos personajes y encontramos la misma vida de las riberas del Volga. Pero, desde el punto de vista religioso, Pecerskij no se detiene tanto describiendo ritos y usanzas de la «antigua fe», y se ocupa sobre todo de modo particular de las numerosas sectas florecidas en la región del Volga, donde tiene lugar la acción de la novela.
Se asiste a la muerte de Aleksej Lechmatov, que, faltando al juramento hecho un día en una barca en el Volga, cuenta a un ocasional conocido la historia de su trágico amor con la hija de capurin. Este último oye el relato y los dos hombres llegan a las manos; Aleksej, lanzado al agua, es arrastrado por la corriente del río. Otro episodio notable es la consagración religiosa de Flenusa, hija natural de Sor Manefa. Como Manefa se hizo monja por haber pecado antes del matrimonio, su hija, perseguida por el mismo destino que la madre, mata en sí al amor apenas nacido y se hace monja por haber prometido a su madre compartir con ella su destino. Todo ello ocurre en una atmósfera de fe tradicional, de costumbres y prejuicios antiquísimos, conservados con celoso cuidado de generación en generación. Bajo la opresión de esta fe, los hombres no viven la Vida, sino que la soportan, tratando sólo de no contravenir en ningún detalle, ni aun en los más insignificantes, a las costumbres conservadas por la fe de los padres.
La narración discurre lenta y armoniosamente, evocando la epopeya de las generaciones en el monótono ambiente de la vida campesina rusa, de lentitud oriental. Pecerskij es un escritor objetivo y las tragedias que hieren a algunos de sus personajes se describen con una especie de triste sonrisa que las aleja en el pasado, sumergiéndolas en una atmósfera de leyenda.
G. Kraisky