[Intorno al vocabulario]. Carta crítica de Alessandro Manzoni (1785-1873), escrita en 1868 y dirigida a Ruggero Bonghi. Manzoni reanuda en ella el examen de la cuestión ya tratada por él en la carta a Carena Sobre la lengua italiana (v.).
Rechazada la distinción entre lengua literaria y lengua común, Manzoni niega que el lenguaje literario pueda construir, por su limitación, la única base de un diccionario; por otra parte, los vocablos que faltan no se pueden buscar en los muchos dialectos italianos, pues no es posible establecer un criterio preciso de selección. El fundamento de un vocabulario debe ser la lengua viva de los que hablan en Florencia, la ciudad que, por razones históricas, culturales y lingüísticas, es la más apta para este fin. Pero como en ese terreno la unidad y la homogeneidad absolutas serán imposibles de alcanzar, es menester contentarse con obtener el mayor grado de aproximación posible, recurriendo para los vocablos que faltan, a los demás dialectos toscanos, a las> lenguas muertas, a las extranjeras, o a la formación de nuevos vocablos: operación delicada, que sólo puede confiarse a los buenos escritores, que son también los más eficaces difusores del uso.
En confirmación de la justeza de su propia solución del problema lingüístico, Manzoni aduce un argumento de hecho indiscutible: se han escrito muchos vocabularios de los diversos dialectos de Italia, con su correspondencia en italiano, mientras no existe ni se ha sentido jamás la necesidad de un vocabulario florentino-italiano.
D. Mattalìa