[Systéme des Beaux-Arts]. Obra de Émile-Auguste Chartier, llamado Alain (1868- 1951), publicada en 1920. Comenzado durante la guerra, bajo el impulso de un oficial esteta, este libro, uno de los pocos compuestos de una sola vez por Alain, fue escrito entre los «cogollos de col» y la «bazofia militar». Aun cuando la fantasía no se halle ausente en ningún momento, ésta es ciertamente la más armoniosa de las obras de Alain. Se trata, además, de un sistema, y el autor estudia metódicamente todas las artes, sacando asimismo de su estudio las grandes leyes estéticas. En sus orígenes, el arte se confundía estrechamente con los ritos; llenaba, según Alain, la misma función que aquella que permite al hombre expansionar sus pasiones dominándolas bajo una forma: «El ceremonial, cuyo fin es disponer el corazón humano según una regla, es por sí mismo estético y domina casi todas las artes solitarias». Por medio del arte, el ser humano puede expresar su secreto más esencial, sin turbar, sin embargo, el orden general de la colectividad. La danza, o el canto, disciplinan el amor y el deseo; al mismo tiempo que liberan las fuerzas inconscientes, estas artes, y el arte más pasajero, nos preservan de aquello que ellas podrían contener de fermento anárquico y destructor. El arte, proviniendo de la ceremonia, tiende así a cumplir la misma misión que la cortesía: disponer el cuerpo favorablemente. No obstante, si bien el arte impone una regla a los instintos, a las fuerzas obscuras, también es verdad que se nutre de ellos mismos, principalmente.
El poderoso realismo de Alain no lo olvida; y quizá es – ésta la razón de su preferencia por la arquitectura, arte de la fuerza, arte ingenuo, en el que todo se realiza para «mostrar la solidez y el peso». En efecto, ¿cómo se podría separar la Belleza de la Fuerza? Este sistema forma, pues, una doctrina de amplio y fecundo clasicismo, respetuoso a la vez con la% necesidades de la expresión individual y con las necesidades del equilibrio colectivo. Alain vuelve a abordar los grandes temas de este libro — uno de los más importantes sobre estas cuestiones de los que nos ha proporcionado la época contemporánea — en Veinte lecciones sobre las Bellas Artes [Vingt lecons sur les Beaux-Arts], publicado en 1939.