[Epische Sprüche]. Es el título de conjunto que el gran maestro cantor alemán Hans Sachs (1494-1576) da a sus composiciones de diverso contenido (alrededor de 1.500): enseñanzas, alegorías, lamentos, diálogos, disputas, comparaciones, fábulas, historias, etc.
Algunas de ellas son de contenido puramente didáctico: 1.300 objetos necesarios para amueblar una casa, la vida de 150 pájaros y de 124 peces, la lista de los emperadores romanos hasta Carlos V; otras son alegorías de sueños y de apariciones; otras introducen personificaciones de cualidades morales y de virtudes (como Trabajo [Frau Arbeit], Morigeración [Frau Zucht], Castidad [Frau Keuschheit], etc.), para lamentarse de la poca consideración que se les tiene en este mundo, o bien para discutir con el vicio o la cualidad opuesta (la Pobreza con Plutón, la Soberbia con la Humildad, la Muerte con la Vida, etc.); otros contienen toda una comparación (del cristiano con la oveja, de la vida humana con los doce meses del año, del tirano con la pantera, etc.); otros son fábulas de tipo esópico o narraciones sacadas de la lectura de alguna historia de la Antigüedad o de la Edad Media; otras, en fin, contienen aquellos famosos «schwánke» (= facecias) que figuran entre los géneros más predilectos de Hans Sachs, el cual manifiesta en ellos sus mejores dotes de humorismo y de vivaz observación en reproducir y poner en ridículo condiciones sociales y defectos de su tiempo; así la figuración de un país de Jauja, según el modelo de Boccaccio, le ofrece ocasión, no sólo de satirizar a los comilones, sino de revolverse contra los ociosos, los vagabundos y los despilfarradores de su tiempo, redondeando un cuadro sabroso de las lacras morales de su sociedad contemporánea.
Estas composiciones, que se proponen sobre todo un fin moral y didáctico, no presentan grandes méritos artísticos, pero adquieren vida y vigor de representación cuando se refieren al presente, pues Hans Sachs es ante todo un observador y crítico de la sociedad y de los tiempos en que vive.
M. Pensa