Sangre Impura, Borisav Stankovic

[Necista krv]. Todos los instintos y las pasiones de las razas balcánicas reviven en esta novela del servio Borisav Stankovic (1876-1927), publicada en 1911. La protagonista, Sofía, desciende de una familia de sangre mixta, serbia, griega y turca, ya en decadencia: corrompidos, sanguinarios y brutales los hombres, sen­suales y caprichosas las mujeres; los mari­dos recorren el Imperio otomano acumulan­do riquezas y dilapidándolas en compañía de odaliscas y de gitanas.

Después de li­berada la Serbia meridional de los turcos, el padre de Sofía, Efendi Mita, huye a Turquía abandonando a su familia al borde de la ruina; vuelto imprevistamente, una tarde salva la casa cediendo a su hija como esposa del hijo de doce años del rico campesino Marco, quien piensa gozar, hasta la mayoría de edad del muchacho, de su joven nuera. Tras una primera rebelión, Sofía se resigna a esta boda que se realiza entre cantos y fiestas: Marco, ebrio y en­loquecido, ve en cada uno un rival; para convencer a Sofía a que se le entregue, obliga a su propia mujer a que confiese que perteneció al padre de Marco antes que a él, echa por tierra mesas y cubiertos, hace ensillar un caballo y se va con los Arnauti, que le asesinan. Transcurridos al­gunos años, Sofía podría ser feliz cuando el marido,

Tornea, le dedica sus primeros ardores juveniles, pero los chantajes del ávido Efendi Mita bestializan al joven; golpeada, obligada a satisfacer las apeten­cias del marido, Sofía se convierte en un pobre ser destinado a dar a luz otras des­venturadas criaturas, ciegas o idiotas. Ésta es una historia de decadencia, como los Buddenbrook (v.) de Thomas Mann y la Vieja casa (v.) de la señora Tormay: la época inspiraba en toda Europa novelas de este tipo. Pero Sangre impura tiene una vio­lencia despiadada y salvaje; más que ago­tamiento de raza, aparece en ella una ju­ventud exacerbada y retrógrada, de sangre mezclada que se agita ciega hasta extenuarse en una completa y desenfrenada bestialidad.

U. Urbani