Se conocen dos romanzas para violín y orquesta del compositor alemán Ludwig van Beethoven (1770-1827): la Romanza en sol mayor, op. 40, de 1805, y la Romanza en fa mayor, op. 50, de 1805. Ambas pertenecen a lo que se ha convenido en llamar primer período de Beethoven, habiendo sido compuestas en la época feliz de su juventud, cuando el joven compositor era festejado y contaba con la calurosa acogida y protección de la alta aristocracia vienesa. La Romanza en fa, la más notable y célebre al mismo tiempo, se parece en varios aspectos al «Andante» o variaciones del quinto Cuarteto (v. Cuartetos de Beethoven).
Por la forma de tratar la parte de violín, guarda afinidad con el Concierto en re mayor, op. 61, para violín y orquesta (v.), que, sin embargo, escribió mucho más tarde. Ambas romanzas ponen de manifiesto un sentido melódico de gran amplitud y una inspiración que irá cobrando volumen en sus obras posteriores. Las dos se han hecho célebres, quedando incluidas en los repertorios usuales de los conciertos.