[Regola delli cinque ordini d’architettura]. Tratado de Giacomo Barozzi da Vignola (1507-1573), editado en Venecia en 1562. Es el tratado de arquitectura más conocido y afortunado del siglo XVI. En el tercero y cuarto libros de la Arquitectura (v.), Vitrubio había dado normas sobre los órdenes arquitectónicos empleados en tiempos de Augusto y definió cuatro: dórico, jónico, corintio y toscano.
Vignola, refiriéndose a él y aprovechándose también de investigaciones sobre arquitecturas romanas posteriores al tratado de Vitrubio, definió las reglas de los órdenes clásicos, incluyendo el compuesto (que resulta de la fusión del orden jónico con el corintio) y los colocó en la base de toda verdadera arquitectura. Sin extenderse en consideraciones de carácter filosófico, Vignola se esmeró en dar reglas claras y fácilmente aplicables, basadas en pocas y sencillas relaciones proporcionales. La unidad de medida es para él el «módulo» correspondiente al diámetro del tronco de la columna en la base: de ella dependen, en los diversos órdenes, las demás dimensiones que, sin embargo — y en ello difiere de Vitrubio —, no tienen un valor absoluto de vínculo: reconoce Vignola que, por exigencias de perspectiva, «muchas veces conviene aumentar o disminuir las proporciones».
El tratado, escrito en forma sobria y ordenada, tiene sobre todo el carácter de un manual o mejor de un tratado elemental para uso de escolares y aficionados a la arquitectura. Como tal tuvo durante tres siglos enorme éxito, con centenares de ediciones: fomentó en muchos países la difusión de la arquitectura italiana que, incluso en la libertad de composición del barroco, continuó empleando las elementales formas estilísticas codificadas por Vignola. La Regla, sin embargo, con el tiempo se convirtió en la base de un dogrratismo arquitectónico arbitrario y antihistórico: ya Milizia, en el siglo XVIII, se burlaba de los arquitectos que llegan a la vejez con sólo el Vignola en la mano.
C. Selvelli