Acción escénica «quiché» (guatemalteca), publicada en París, por Brasseur, en el año 1862. Uno de los jefes de la casa principesca de Caguek, llamado Queché Achí, aterroriza a las gentes sometidas al rey Aham-Hobtoh, que tiene como uno de sus principales guerreros a Rabinal Achí. Éste vence a Queché Achí y lo conduce humillado a presencia del rey, quien le impone vergonzosas condiciones para obtener el perdón. Como Queché Achí las rechaza con orgullo, es condenado a muerte. Antes de la ejecución, como gracia se le permite sentarse a la mesa real, pudiendo beber en su copa, vestir ricos ropajes, celebrar los pasados triunfos y danzar con la propia hija del rey, la bellísima U-Chuch-Raxón («cuyos virginales labios nadie besó nunca»).
El condenado deberá enfrentarse con las doce águilas y los doce jaguares que protegen el trono real; y todavía obtiene una última merced: marchar durante trece veces veinte días a sus montañas para saludarlas por vez postrera. Todo lo realiza el guerrero, y a su regreso es despedazado por las fieras. No es posible fijar, con aproximación, la época en que se compuso la obra, ni siquiera con la ayuda de la lista cronológica (desgraciadamente mutilada por la ignorancia de copistas inexpertos) de los libros de Chilam Balam (v.), actualmente en la biblioteca de Filadelfia. Solamente sabemos que la obra fue compuesta por Bartolo Zig, después de la conquista española, incluyendo antiguas leyendas narradas en el Popol Vuh (v.).
G. V. Callegari