Pséudolo, Plauto

El jo­ven Calidoro está enamorado de su amiga Fenicio, una cortesana a la que el alcahuete Balio ha vendido a un sol­dado por 20 minas (15 de anticipo). Al no disponer de las 20 minas exigidas por Balio, Calidoro pide ayuda al esclavo Pséudolo, que es el eje de la acción. Éste, seguro de sí, apuesta 20 minas con Simo, padre de Calidoro, a que conseguirá a la muchacha: logra sacarle a Harpax, hombre de confianza del soldado, la carta del contrato con la cédula identificativa y, con 5 minas recibidas en préstamo, hace que le entreguen a Fenicio.

Balio, inad­vertido del engaño, apuesta con Simo 20 minas a que Pséudolo no consigue quitarle a la muchacha. Luego la verdad sale a flote y Balio tiene que reembolsar el dinero al soldado y pagar las 20 minas a Simo. Éste último se las deberá a Pséudolo. Calidoro tiene a su muchacha.