La novela, verdadera historia del antiguo puente de Visegrad, una pequeña ciudad de Bosnia, tiene inicio en 1516, año en el que un chiquillo de la aldea de Sokolovici es raptado por los turcos (que entonces dominaban la región) en una de sus habituales incursiones. Crecido entre los turcos con el nombre de Mehmed Ali, llegará a gran visir y hará construir el puente, facilitando las comunicaciones entre Bosnia y Turquía.
La novela continúa describiendo los principales acontecimientos que siguen a la construcción del puente: aluviones, revueltas, epidemias e invasiones. Por aquel puente, lugar de encuentro de la población de la ciudad, desfilan generaciones enteras hasta la I guerra mundial, que es cuando una parte del puente es hecha saltar por los aires. A través de las peripecias de sus habitantes vemos hacerse menos opresivos el dominio turco, si bien dejando su impronta en las costumbres de la ciudad, hasta el momento en que Bosnia pasa a estar bajo el dominio de Austria.