Poesías y Otros Escritos, Jónas Hallgrímsson

[Ljódmaeli og önnur rit]. Título de la obra literaria (ediciones 1847 y 1883) del islandés Jónas Hallgrímsson (1807-1845). Algunas composiciones reflejan su dolor por el presente envilecimiento de su pueblo bajo el despotismo danés, miseria que, se­gún el poeta, tanto contrasta con su glorioso pasado.

El escritor se complace en evocar aspectos de la primitiva vida de la Islandia libre, viva, agrupada en torno al Allthing («Island», «Allthing hid nŷia», el «Canto de Huida» o «Hulduljód»). En estas evoca­ciones, con el motivo educativo suele com­binarse la pintura del paisaje, en el estilo romántico de su tiempo, pintura que Jónas cultivó asiduamente («El monte Skjaldbreidur»). Se complace también en poner en verso leyendas antiguas, transportándolas a su sensibilidad nostálgica y a su mundo paisajístico.

Así en «La isla de Gunnar» [ «Gunnarshólmi» ] comienza describiendo un paisaje de Islandia a la puesta del sol, en sus aspectos grandioso e idílico. Sobre este fondo aparecen dos caballeros desterrados, cuyas armaduras y trajes Jónas se complace en describir pintorescamente. Volviéndose atrás, Gunnar no soporta estar siempre lejos de la patria y prefiere morir allá, antes que vivir en otra parte. En las octavas que siguen a los tercetos descriptivos, Jónas contrapone la desolación presente del lugar a la belleza de un tiempo. En la lírica de amor, Jónas escribió algunos versos gracio­sos, cultivando incluso el soneto, que así llegó, con la oleada romántica, a la remota Tulé.

Jónas escribió también, por influjo de Andersen, algunos cuentos, y una no­vela no acabada, La recolección de líquenes [Grasaferd], en la que se describen, en el acostumbrado tono romántico y con el fondo del paisaje habitual, una mucha­cha y un muchacho que, yendo a recoger los líquenes que en aquel país hiperbóreo sustituyen al centeno, recitan traducciones de poesías de Oehlenschláger y de Schiller y se extienden en consideraciones sobre el arte de traducir; traducciones y discusiones bastante inverosímiles y fuera de lugar en aquella narración. A nosotros ésta nos pa­rece muy modesta, como de quien hace sus primeros pasos en el arte narrativo, pero en Islandia es muy apreciada y figura en todas las antologías.

V. Santolí