Poesías Latinas, Ludovico Ariosto

[Carmi­na]. Fruto de la educación recibida de su maestro Gregorio de Spoleto, las Poesías compuestas en latín por Ludovico Ariosto (1474-1533), entre 1493 y 1503, representan lo mejor de su obra juvenil. Es evidente la influencia de Catulo junto a la de Hora­cio. El amor por Pasifile, cortesana españo­la, por una Filiroe y una Lidia, es cantado en ritmos amables en que horacianamente resuenan la felicidad y el deseo de la vida.

Son famosos los epitafios dedicados a su abuelo Niccolò Ariosto y el epitalamio sobre las bodas de Alfonso I de Este con Lucrecia Borgia (1502); deliciosos los epigramas a una muchacha («De puella») que vende rosas, y el epitafio para cierta Filippa que había huido de casa de su marido; cono­cidísimos los versos que el poeta compuso para la «Galería» de su casa de Mirasole. La juventud de Ariosto fue «totalmente latina», como dijo Carducci en un famoso ensayo; formada por una aspiración huma­nista al arte como liberación de la realidad. En las Poesías el mundo íntimo de Ariosto se muestra ya por su amor a la vida, su dominio de los sentimientos y la expresión lineal que pretende seguir las huellas del modelo siempre inimitable de los clásicos antiguos. C. Cordié

Sus amores en italiano son platónicos, a lo Petrarca; en latín son sensuales, a lo Horacio. (De Sanctis)