[Poezje]. Publicada en 1930 por el propio autor, la colección contiene, en cuatro volúmenes, la mejor parte de la obra del poeta polaco Karimikrs Przerwa Tetmajer (1865-1941), pues este escritor, que pasó de la novela al drama y del drama a la poesía, es sobre todo grande como lírico; a comienzos de siglo, época de su plena madurez, era el mayor poeta de Polonia.
Destaca en la obra una gran riqueza de color y de- imágenes que revela la sensibilidad del poeta para toda clase de belleza, a la vez que una oscura melancolía por la vanidad de las cosas de la vida. Se expresan en ellas todos los estados de ánimo, aun los más mudables y ondulantes: el amor, una embriaguez casi pagana; la naturaleza en sus aspectos más diversos, vistos, a través de las emociones del poeta. Luminosas son las poesías inspiradas por los cielos meridionales de Grecia y de Italia («Sol», «Capri», «Salerno», «Portici», «Herculano», etc.); impregnadas de austera belleza las que cantan las montañas de Polonia, que el poeta amó sobre todas las cosas.
Las líricas recogen todos los aspectos de los Tatra; desde la altiplanicie en flor, donde «más que sobre la pirámide rocosa/el corazón canta y sueña el infinito», a las cimas pétreas; desde las colinas, que las leyendas pueblan de fantasmas, a los lagos cristalinos, a las cumbres donde se contemplan mil prodigios divinos que hacen despreciar las mezquinas horas de amor y de gloria del pasado. Una sombra de tristeza vela también esta poesía de la montaña; del grandioso paisaje se eleva una nostalgia «incorpórea y alada/de una cosa mística y secreta/que fue antes de los siglos./¿o tal vez será un día cuando los siglos/tengan fin? o quizá aletea, ignorada,/ en torno…». Por esta nota misteriosa de dolor Tetmajer fue llamado el Boecklin de la poesía polaca.
No faltan en esta obra, diversa y compleja, que abarca la producción de toda una vida, otras notas menos salientes, poesías de inspiración histórica, religiosa, política; fragmentos de dramas y traducciones de Homero y de Hesíodo; pero la parte mayor y mejor es aquella en que el poeta derrama su tristeza, su sed de felicidad, su amor, en una poesía exquisitamente perfecta, que surge como un chorro cristalino. Algunas de las composiciones de Tetmajer fueron traducidas al italiano por P. E. Pavolini («Rivista di Letterature Slave», 1931), por Cau y Skarbek Tiuchowski (en Antología della lírica polacca contemporánea, Lanciano, 1931) y por M. M. Bersano Begey (Liriche della Polonia d’oggi, Florencia, 1933).
M. B. Begey