[Poema tartaro]. Obra en doce cantos en octavas de Gio Battista Casti (1724-1803), publicada en 1797. El disoluto abate, a quien Parini estigmatizó por deshonestidad de aventurero después de haber disfrutado los favores de emperadores y hombres poderosos, muestra en esta obra cierto enojo contra la corte de Catalina II.
Fingiendo tratar del mundo tártaro, con un artificio que expresará mejor en sus Animales parlantes (v.), el autor satiriza ásperamente a la corrompida sociedad rusa del siglo XVIII y en particular la barbarie que bajo la famosa emperatriz intentaba disfrazarse de europea. Pero en realidad Casti, no sintiendo afección alguna por el mundo nobiliario al que tan hábilmente sabía halagar maleando su obra de poeta, halla un nuevo tema de narración libre y hasta obscena, aunque farragosa y sin verdadero interés en su argumento. Aun cuando canta a los mongoles y la Edad Media asiática, la finalidad de Casti consiste en expresarse de manera que recuerda más sus lúbricos Cuentos (v.) que la materia de un poema verdadero y auténtico.
Con todo, esta obra interesa al historiador de las costumbres, porque el autor residió en la Corte rusa, por sus juicios y figuraciones acerca de la propia emperatriz, de Voltaire, Federico II de Prusia, Pedro el Grande, el papa Pío VI y José II de Austria. La acción se desenvuelve en torno a un personaje ideal, Tommaso Scardassale, especie de «aventurero honrado», y con él y con el personaje de Siveno, Casti tiene modo de explayarse en consideraciones y discursos que atestiguan su entremetimiento de gacetillero desvergonzado bajo la apariencia de poeta de Corte y hasta de escritor moralista.
C. Cordié