Obra de Andrés Laguna (1499-1560) acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos, «traduzido de lengua griega en la vulgar castellana, e illustrado con claras y substanciales anotaciones, y con las figuras de innumerables plantas exquisitas y raras» (Amberes, 1555).
Los cuatro primeros libros tratan de las plantas; el quinto, de los vinos y minerales, y el sexto, de los venenos, terminando con un vocabulario de términos de botánica, en diez lenguas, que preparó con la ayuda del doctor Luis Núñez, médico de la reina de Francia, y de Simón de Sousa, célebre farmacéutico. En la carta dedicatoria a Felipe II excita a éste a fundar un Jardín Botánico; así lo hizo el rey, estableciéndose en Aran juez uno que fue anterior a los de Montpellier y París. Además, como dice un botánico moderno, «es muy digno de atención que Laguna supiese cómo se propagan los helechos y que tuviese de los sexos y modos de fecundación de las plantas fanerógamas ideas tan claras como las que manifestó en un pasaje del Epítome Galeni aperum».
C. Conde