Novela epistolar
Se trata de una serie de 89 cartas, dirigidas en el curso de dieciséis años por el narrador, Oberman, a un amigo del que desconocemos el nombre, que se leen como un diario del autor desde 1789 a 1803.
Después de haber explicado las razones de su marcha de Suiza, Oberman analiza su inadaptabilidad a la vida social (año I). Las cartas de los años II y III corresponden en cambio a los años vividos en París. Oberman evoca a la mujer amada, y comienza a tomar conciencia de su incapacidad para ser feliz. Luego está la larga crisis que asalta al narrador en los dos años siguientes (años IV y V).
Por un momento cree recuperar el ánimo (año VI) y encontrar el equilibrio (año VII). Pero, a partir de esta fecha, en lugar de evocar el pasado, el autor describe los acontecimientos y los sentimientos de su existencia día a día. Atribuye a un personaje episódico, Fonsalbe, su infelicidad conyugal y describe el lugar ideal de Imenstrom, refugio bucólico en el que Oberman pondrá al resguardo su destino solitario.