Comedia en 3 actos
Perdican y Camille son destinados por el padre de él al matrimonio. Despechado por la frialdad de la muchacha, Perdican se pone a hacerle la corte a una amiga de infancia, Rosette. Camille le explica entonces que ha decidido renunciar al mundo.
Pero antes de partir escribe a una amiga confiándole que ha conseguido despertar los celos de su novio. Perdican intercepta la carta y para pagarla con igual moneda acentúa la corte a Rosette. Camille, despechada, esconde en su propio dormitorio a Rosette y obliga al joven a confesar que en realidad la ama a ella, Camille.
Rosette se desmaya. Perdican, presa de los remordimientos, quisiera reparar el daño causado casándose con ella. Camille renuncia a seguir fingiendo y se arroja en sus brazos. Rosette, que asiste sin ser vista a la escena, muere de dolor. Esta muerte separará definitivamente a los dos enamorados.