Comedia en cinco actos, en verso, de Carlo Goldoni (1707-1793), representada en 1751. Comedia próxima a la de costumbres, pues refiriéndose a hechos y personajes no demasiado lejanos en el tiempo, permite a Goldoni el realismo amanerado propio del disfraz a medias, en que la breve distancia del tiempo parece liberar la inspiración de la realidad inmediata sin obligar a la evocación lírica. Estamos en vísperas de la representación del Tartufo (v.): el hipócrita don Pirlone (o sea, el don Pilone, v., de Gigli), que se siente tocado en lo vivo, hace lo imposible por evitar la representación de la comedia; Molière, enamorado de Isabella, ve su amor obstaculizado por la madre de ella, rival de la hija, y estos encontrados elementos agravan la excitación de la primera representación. Pero todo se arregla: don Pirlone es burlado por la criada Foresta y queda encerrado en el sótano; se permite la representación, Molière puede casarse con Isabella, y la comedia triunfa. Falla la interpretación de la figura de Molière, lo que en el fondo era la intención del autor; en cambio, resulta sobre todo viva y realista la descripción de los momentos febriles que acompañan a todo estreno, para lo que Goldoni se inspiró, naturalmente, en su experiencia personal.
U. Dèttore