Un joven cristiano, Eudoro, ama a la pagana Cimodocea, la hija del sacerdote Demodoco, y le cuenta su vida aventurera. Nacido en el seno de la familia de los Lasténidas de Mesenia, fue enviado todavía adolescente a Roma, donde olvidó su fe. Convertido en soldado del ejército de Diocleciano, combate en el ejército del Rin contra los francos. Nombrado posteriormente gobernador de Armónica, conquista el amor de la hermosa druida Velleda, la cual se quita la vida después de haberle confesado su pasión.
Trastornado y lleno de remordimientos, Eudoro retorna a la religión cristiana. Cimodocea, enamorada a su vez de Eudoro, decide convertirse para poder unirse a él en matrimonio. Pero estalla la persecución contra los cristianos. Eudoro corre a Roma para defender a sus compañeros de fe. Tras ser arrestado, se le condena a muerte. También Cimodocea, que no duda en declararse cristiana, es arrestada. Cuando Eudoro hace su entrada en la arena se le une Cimodocea, que quiere compartir su destino.