Carta en latín de Poggio Bracciolini (1380-1459), escrita durante el verano de 1415, y dirigida al florentino Nicoló Niccoli. De las cartas de Bracciolini, la que describe los baños de Badén es quizás la más conocida y aún hoy es de sabrosa lectura, por el gusto casi periodístico que la informa y la vivacidad de los efectos realistas a los que Poggio sabe plegar el latín. El heterogéneo mundo de la estación balnearia revive de pleno en la prosa braccioliniana: enfermos de veras y enfermos fingidos en busca de descanso y de aventuras; frailes, sacerdotes y prelados en vacaciones de seriedad y hasta en vacaciones de religión, alegremente mezclados con las agradables conversadoras y con las desnudas ninfas nadadoras; un clima eufórico de olvido y de fácil aventura, una serena licencia de caricias, una franca exposición y mezcolanza de desnudos que sorprende agradablemente al humanista italiano. La prosa de la carta, preludia el latín dúctil y sabroso de los Dichos agudos (v.); aquí y allá alguna cita mitológica, casi de ritual en la pluma de un humanista y da algunos toques ornamentales a un cuadro verdaderamente realista.
A. Mattalía