Conclusión de Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister.
Con el fin de educar a su hijo Félix de acuerdo con las exigencias de un mundo donde la industria y la técnica anticipan ya la sociedad moderna, Wilhelm Meister, ayudado por Montán y en compañía de sus sobrinos Lenardo, Julieta y Hersilia(que se enamorará de Félix), después de haber vivido con una familia patriarcal similar a la evangélica, recala en una «Provincia pedagógica», institución inspirada en los principios de Pestalozzi. Aquí se es educado en las exigencias de la espontaneidad, además de en la vida social. Numerosas narraciones (entre ellas La nueva Melusina, 1807; La pelegrina loca, 1808; La morenita, 1815; y El hombre de cincuenta años, 1817) van siendo insertadas en la novela para demostración de los argumentos expuestos.