[Žizn’ čeloveka]. Drama en cinco cuadros con un prólogo, de Andreiev (Leonid Nikolaevic Andreev, 1871-1919), publicado en 1906 y estrenado en 1908. Es el drama simbólico más importante de este escritor, atrevida tentativa para tipificar abstractamente la vida humana prescindiendo de concretarla en personajes vivos y reales.
En el prólogo «Alguien de gris», llamado «El», habla de la vida del hombre y anuncia el desenvolvimiento de los cinco cuadros: «El nacimiento del hombre», «El amor y la pobreza», «La fiesta de baile», «El hombre en la desventura» y «La muerte del hombre». Obra de pleno carácter simbolista, La vida del hombre suscitó muchas controversias críticas: por una parte viendo algunos el colmo de la habilidad en saber poner al hombre, lector o espectador, ante sus problemas eternos, revelándole simbólicamente su esencia; por otra parte, considerando otros que el drama no era más que un juego o un artificio. El éxito teatral de la obra fue’ de todas maneras extraordinario gracias, sobre todo, a la original escenificación de Meyerhold en el teatro de la Kommissarzevskaja, que aspiraba no tanto a ofrecer algo nuevo a toda costa, cuanto a confiar a la escena el cometido de revelar las más misteriosas profundidades del alma.
Superado el período del simbolismo, La vida del hombre ha desaparecido casi del repertorio teatral; con todo, queda todavía como prueba de uno de los más nobles y originales esfuerzos de renovación del teatro, aunque fundado sobre un pesimismo casi desesperado.
E. Lo Gatto