Gregor Samsa, un viajante de comercio, pasa a convertirse, tras la quiebra de su padre, en el único sostén de la familia. Pero una mañana, al despertar después de una noche de pesadillas, se encuentra transformado en un enorme insecto. Consciente de la repugnancia que provoca en sus familiares, se adapta a dormir bajo la cama y a no comparecer en público.
Se alimenta únicamente de sobras, asistido por una vieja criada, la única que soporta su vista. Pero un día, atraído por el sonido del violín de su hermana Grete, aparece ante los suyos. El padre le arroja una manzana, que lo hiere. Muere a causa de ello poco después. La vieja criada, pese a sentir compasión por él, lo echa a la basura.