Semanario de arte y de cultura fundado en 1877 por V. Bersezio como suplemento literario de la «Gazzetta piemontese», editado en Turín por Roux y dirigido sucesivamente por G. Depanis y otros, entre ellos E. Ferrero, G. Bellino, C. Invernizzi, S. Picozzi, etc., hasta cesar sus publicaciones en 1902, después de veinticinco años de actividad.
Fue después de la unidad de Italia el primer semanario de cultura que recogió todas las fuerzas literarias italianas en el difícil momento del afianzamiento de la nación, y es curioso que su publicación en Turín coincidiese con la confluencia hacia Roma de la vida política. Tuvo por colaboradores tanto a los ancianos del «Risorgimento», como Maffei, Prati, De Sanctis (que publicó en aquella revista su «Ideale»), como a jóvenes lombardos, desde De Marchi a Fontana, meridionales como Torelli y los jóvenes Di Giacomo, Braceo, M. Serao, otros del grupo de Turín, Calandra, Faldella, Lanza, Giacosa, De Amicis, De Gubernatis, y, entre los hombres de ciencia, a Lombroso. Allí publicó Panzacchi algunos de sus mejores trabajos, y se estrenó como publicista F. S. Nitti. Pero la importancia de aquel periódico no reside únicamente en haber reunido y unificado culturalmente las diversas corrientes artísticas de la nación libre, sino también en la amplia atención dedicada a las literaturas y artes extranjeras, llevada a cabo con seria intención crítica. Allí, por primera vez en Italia, Wagner y la música alemana del XIX encontraron un sereno y culto crítico en Depanis, que se esforzó en restaurar el sentido coral e instrumental de la música en Italia.
Las recentísimas corrientes literarias francesas, de Baudelaire al Simbolismo (v.) merecieron un examen correcto e informado en extensos ensayos de Innocenzo De Maria, y se realizó un fervoroso trabajo de revisión y descubrimientos con objeto de renovar la recluida literatura del país. Superado en originalidad y novedad por la Fanfulla della Domenica (v.), la revista turinesa supo acompañar con inteligencia la más airosa y elegante modernidad de esta última revista.
G. Petrocchi