[L’Ecossaise]. Comedia representada por vez primera el 26 de julio de 1760 como obra de M. Hume — pastor de la iglesia de Edimburgo» y «pariente y amigo del célebre filósofo» —, y traducida por un tal Jéróme Carré.
Protagonista de la comedia es Lindane, última heredera de una gran familia arruinada por el odio implacable de la familia enemiga de los Murray. Lindane vive en un hotelucho londinense, soportando con ejemplar dignidad la más negra de las miserias. Sin embargo, y pasando por alto los obstáculos que trata de interponer cierta lady Alton, antigua novia suya, el joven lord Murray ama a Lindane y obtiene la gracia para el padre de ella, desterrado a causa de una injusta condena a muerte. Así las dos familias a las que separó el odio vuelven a unirse por el amor, y todos los sufrimientos de la pobre Lindane y de su padre se resuelven felizmente, como requiere un género en el que la sonrisa debe resplandecer al final entre lágrimas, en una boda por amor.También son interesantes algunas figuras menores como el hotelero, el generoso mercader Freeport y, especialmente, el periodista Frélon, en el que Voltaire quiso satirizar al anciano jesuita Fréron, violento enemigo de las «luces» y los «filósofos». Entre las obras teatrales de Voltaire, donde brilla su ingenio, La Escocesa sin ser profunda, resulta agradable y está bien construida aunque carezca de emoción poética. Sin duda, supera a Nanina, o el prejuicio vencido [Nanine, ou le prejugé vaincu], del mismo autor, estrenada en 1749, obra que también puede adscribirse a la comedia «lacrimosa» tan cara a las tendencias sentimentales de la segunda mitad del siglo XVIII.
E. Cione