[Gorski vijenac]. Poema serbio del príncipe Pedro II Petrovic Njegos (1813-1851), publicado en 1847. El sueño, ambicionado por tantos poetas, de crear una epopeya nacional del pueblo serbio, fue realizado con este poema por un príncipe montenegrino, abuelo de la ex reina de Italia, Elena de Saboya. Episodio fundamental, entre tantos cuadros históricos serbios, es la llamada «noche de San Bartolomé montenegrina». A principios del siglo XVIII, Montenegro corría el riesgo de perder su libertad e independencia porque los turcos, no pudiendo conquistar el país por la fuerza de las armas, halagaban a los montenegrinos con promesas de bienestar material si pasaban al Islam.
Y he aquí que la discusión propuesta por el vladika Danilo, entre los jefes turcófilos y los jefes de las tribus montenegrinas, para inducir a los renegados a que tornaran a la religión de los antepasados, fracasó; y la decisión de exterminar a los traidores, consagrada en el juramento que los jefes montenegrinos prestaron ante el viejo fanático Esteban, se llevó a cabo en la noche de Navidad: el día santo despunta radiante para Montenegro, que con ritos y cánticos de alegría celebra su liberación. La poesía popular y la poesía artística, lírica, dramática y épica, concurren en esta obra, en la que los coros del pueblo evocan la batalla de Kossovo y tantos otros episodios de la epopeya serbia. El poema, traducido a doce lenguas, se convirtió en la expresión del espíritu nacional y figura entre los más inspirados de la literatura de todos los tiempos.
U. Urbani