[Caccia alia volpe]. Boceto escénico de Giovanni Verga (1840-1922), publicado en Milán en 1902. Durante la caza, Di Fleri finge caer del caballo para quedarse a solas con donna Livia. Artale, amante de ella, complaciente, va — o mejor dicho finge ir — por el cirujano. Di Fleri puede así aprovechar el tiempo para sacar ventajas de la corte que desde hace dos meses hace a la señora. Pero donna Livia no quiere pasar de los límites de la coquetería. Por otra parte, el dolor del chasqueado no es más que orgullo herido: este dolor podría sanarse en la primera ocasión oportuna, mediante un duelo con Artale. Donna Livia juzga más bien que el amante ha sido demasiado complaciente con el rival. Por un momento una sombra cruza su semblante. Seguramente que algunos celos no estarían de más. Luego sonríe de nuevo… No es cuestión de referir estas escenas a las novelas juveniles del autor, que rendían todavía pleitesía al Eros refinado de la sociedad elegante. Pongamos la obra donde le corresponde estar, junto a la Caza del lobo (véase). El díptico contiene la conclusión sacada de las experiencias en el arte y en la vida: los sentimientos que podrían ser la medula de acciones titánicas — amor, orgullo, celos, ira — se quedan aquí en juego de palabras, como lámparas sin llama y sin calor: la vida del mundo elegante sólo es un insulso juego sin peligros — una caza de zorros que no se parece al juego feroz y brutal de la verdadera vida: a la caza del lobo.
E. C. Valla