[The Country House]. Novela inglesa de John Galsworthy (1867-1933), publicada en el año 1907. Estamos en Inglaterra, en la última década del siglo XIX; la casa de campo, verdadera protagonista del relato, es la de Worsted Skeynes, pueblo donde la vida está basada en la tradición y en el sentimiento, y donde «los esfuerzos de la sociedad, desde tiempo inmemorial dirigidos hacia la estabilidad de las cosas, han conseguido la cima». Es propietario el «esquire» Horacio Pendyce, enfermo de incurable angustia mental, debida a un provincialismo sin remedio. No menos típicos que él son los personajes que le rodean: la señora Winlow «cuya cara, carente de la menor expresión revela su educación perfecta», el reverendo Hussel Barter, cuyo carácter se ha cristalizado, haciéndose inmune a la autocrítica y a la lucha espiritual, su mujer, con su mirada de persona que hace siempre «su deber más bien penoso». Entre todos destaca la mujer del «esquire», Margarita Pendyce, que posee algo que la hace diversa y superior a la ruindad de los demás. De repente aquella pacífica vida de campo, con su ocio afanoso, su completo reposo intelectual, es agitada por un pequeño drama: el primogénito del «esquire», Jorge, que pasa el día en los campos de carreras y en un círculo de desocupados, se enamora de Elena Bellew, joven separada de su marido, cuya vitalidad provocativa choca con el convencionalismo de los habitantes del pueblo. Poco después el marido de Elena, Gaspar Bellew, intenta una causa de divorcio contra su mujer y Jorge Pendyce.
El escándalo que el proceso comportará, aparece como una gran nube de destrucción al «esquire», que impone a su hijo que trunque sus relaciones con aquella mujer; y como él se niega, le echa de casa. Entonces Margarita, impulsada por su amor de madre y por un sentido de la justicia más fuerte que las conveniencias, abandona la casa y se traslada a Londres para vivir con su hijo. Elena Bellew, entretanto, se ha cansado de Jorge y ha decidido abandonarlo, y la madre llega a tiempo para consolarlo con su muda presencia. Luego vuelve a Worsted Skeynes, donde el «esquire», que en los pocos días de su ausencia ha comprendido el lugar que ella ocupa en su vida, la acoge con afecto conmovido; Gaspar Bellew es fácilmente inducido, ahora que todo ha acabado, a desistir del proceso; la nube que amenazaba la vida familiar ha desaparecido. En la Casa de campo, que es sin duda la obra más armoniosamente proporcionada del popular escritor, la preocupación social que está en el fondo de su arte, demasiado sensible en otras novelas, no adopta nunca un tono polémico, logrando apenas colorear con una bruma de melancólica ironía el atento realismo con que el autor se complace en describir su pequeño mundo.
A. P. Marchesini