[Placówka]. Novela del escritor polaco Boleslaw Prus (Aleksander Glowacki, 1847-1912), que, publicada en 1885, dio a su autor gran fama. Prus comenzó como periodista y como escritor de novelas y bocetos en los que el humorismo a lo Dickens se asocia con el sentimiento; el realismo está empapado de solidaridad humana y de fe en el progreso. La avanzadilla narra uno de los oscuros episodios del «Drang nach Osten», durante la lucha por la colonización alemana de las tierras ex-polacas, en los tiempos de Bismarck. El protagonista es un pequeño propietario, Simak, que apegado con ciega obstinación al pedazo de tierra heredado de sus padres, se lo disputa al colono alemán que desde la frontera vecina avanza como conquistador pacífico, pero inexorable, superior en método y en organización. A diferencia del noble propietario, su vecino, que cede con ligereza tierras y castillo, Simak no quiere vender su terreno a los alemanes que lo necesitan para construir un molino y resiste a las calamidades que lo hieren: se le muere ahogado un hijito; perece aterido un siervo fiel al que despidió en un momento de ira, y el hecho atrae sobre él la desaprobación de la aldea; enferma y muere su mujer y se le incendia la casa. Simak resiste a todos los golpes de la desgracia y en la lucha queda vencedor: permanece en su puesto avanzado, dueño de su pequeño dominio defendiendo la gleba nativa. Prus representa a su héroe con gustoso realismo sin velar sus defectos: su desconfianza de campesino ignorante, su avidez de lucro, su irresolución y su indolencia. Sufre la autoridad de su mujer, la ama a su modo, como ama a la tierra y a sus animales, pero contrae segundas nupcias, casi después del entierro de la esposa muerta, por adquirir dos nuevos brazos y algunos pedazos de terreno. En la descripción de su héroe, el novelista pone en evidencia el material humano en bruto de que su pueblo se compone, del que el espíritu nacional logrará un día hacer que broten vivos chispazos.
C. Agosti Garosci