Canción de gesta en series de versos decasílabos asonantados, obra de un trovador artesiano de principios del siglo XIII. El joven Huon, hijo de Seguin duque de Bordeaux, ha matado, en defensa propia, a Charlot, el heredero de Carlomagno. Amenazado con ser abandonado por sus barones, el emperador renuncia a desterrar a perpetuidad de la dulce Francia a Huon, pero le impone la condición de ir a insultar en su propio palacio al emir Gaudise, rey de Babilonia: Huon deberá matar en su misma mesa al primero de sus barones, besar tres veces en la boca a su hija, la bella Esclarmonde, y reclamar al emir, en prenda de sumisión, su barba y cuatro de sus dientes. Habiendo pasado por Roma, donde se confiesa con el Papa, su primo, atravesado Siria y muchos otros fabulosos países, Huon se encuentra al enano Auberon, feliz ión del enano Alberon y Alberich de la mitología franco-germánica, bello como un ángel e hijo de Julio César y del hada Morgana, rey de Monmur, tierra de Féerie (Hechicería). El buen enano se hace amigo suyo y le ofrece su ayuda, pero le exige que siga fielmente sus consejos. Huon, aturdido, generoso, indolente, olvida a menudo sus recomendaciones y provoca su cólera. Huon no se olvida de cumplir su triple misión en la corte de Gaudise, pero he aquí que Esclarmonde se enamora de él.
Huye por fin con ella, después de haber matado a Gaudise y haberle arrancado la barba y los molares. Auberon, que una vez más ha volado en su ayuda, le recomienda no compartir su lecho con Esclarmonde antes de desposarla. Habiendo desobedecido otra vez, se ve separado de ella. Después de múltiples peripecias logra encontrarla de nuevo y se casa con ella en Roma, donde es bautizada por el Papa; es entonces cuando ambos entran, de regreso, en Francia. Están a punto de ser prendidos a causa de un complot tramado por su hermano Gerard y el suegro de éste, pariente de Ganelón, que se aprovechaban de que Carlomagno no le hubiese perdonado aún, pero una vez más la intervención de Auberon les es favorable, y el enano hace que les sea devuelto su ducado. Dentro de tres años, le anuncia, le llamará para que vaya a sucederle a Monmur, pues él deberá marchar al Paraíso, junto a Nuestro Señor. El trovador mantiene en vilo el interés de su público, resume con frecuencia los antecedentes para los oyentes que llegaron con retraso, interrumpe el relato para hacer una llamada a la generosidad de la concurrencia.
El poema se incluye en los pertenecientes a la leyenda carolingia, pero no tiene nada en común con las canciones de gesta pertenecientes a este ciclo: pleno de fantasía, rivalizando en aventuras maravillosas con los «romans courtois», narrado con gracia y no poco talento, es una de las más divertidas novelas de la Edad Media. Existe una segunda versión del poema en versos alejandrinos. Su arreglo en prosa, compuesto en el siglo XV, conoció más de veinte ediciones a lo largo del siguiente siglo. Por otra parte, desde el mismo siglo XIII, pueden encontrarse numerosas imitaciones: prólogos (Auberon), que cuentan la historia del enano antes de su encuentro con Huon de Bordeaux; epílogos (Es ciarmonde, Clarisse et Florent, Y de et Olive, etcétera), que cuentan las aventuras de Huon cuando éste se transforma en rey de Monmur; las de su hija Clarisse, casada con Florent, príncipe de Aragón; las de su nieta, creída durante mucho tiempo un valiente caballero y obligada a casarse con la hija del emperador Octavian: ocurre un milagro oportunamente para restablecer el equilibrio de los sexos, y un hijo (Croissant) es el resultado de esta intriga. La leyenda de Huon de Bordeaux es todavía popular.
* El éxito de la novela no se hizo esperar y se extendió más allá de las fronteras de Francia. Se conocen imitaciones holandesas, un poema de la Reine Sybille et de Huon de Bordeaux, de finales del siglo XIV, otro de mediados del siglo XVI. La traducción de Huon de Bordeaux, realizada por lord Berner (mediados del siglo XVI), introduciendo el personaje de Oberon en la poesía y el teatro inglés; la Reina de las Hadas (v.), de Spencer es de 1590; se representó en Londres, en 1539, un misterio (Hewen of Burdoche); El sueño de una noche de verano (v.), de Shakespeare, es de 1595.
* En alemania, un análisis de Huon de Bordeaux, realizado por Tressan, inspiró a Christophe Martin Wieland (1733-1813) su poema Oberon (v.), de donde derivan las «Aventuras de Huon de Bordeaux» (1780), de las que Planché sacó el libreto de la célebre ópera de Weber (1826).