Obra en dos libros del griego Luciano de Samosata (hacia 125-185), compuesta durante el último período de su actividad literaria, según parecer de los críticos más modernos, y clasificada en el grupo de las obras que se proponen parodiar las invenciones y fantasías de los poetas. Después de haber advertido en el proemio que no dirá una palabra de verdad, Luciano da libre curso a su viva fantasía, y con una facilidad, un brío y una elegancia dignos de un gran escritor, narra una larga serie de aventuras curiosas y fantásticas que crea tomando como temas a los grandes poetas, historiadores y filósofos antiguos, como Homero, Ctesias, Heródoto, Pitágoras, Empédocles, Platón, etc. Islas misteriosas, países imaginarios, ríos de vino, fuentes de ungüento, ballenas gigantescas, luchas de seres fantásticos con sirenas, hipogrifos, centauros y todo género de lugares y personajes llenan el relato y alternan con la descripción de tempestades maravillosas, ascensiones a través del espacio, viajes a la luna y al sol, excursiones submarinas y por el reino de los muertos. La infatigable riqueza y variedad de sus ocurrencias ha hecho de esta obra un modelo del género; en italiano fue imitada por Gozzi, habiendo inspirado los cuentos maravillosos de los escritores de todos los tiempos, desde Rabelais a Swift y Voltaire: los Viajes de Gulliver (v.) y las Aventuras del barón de Münchhausen (v.) hallan aquí su primer precedente.
C. Schick
En la segunda mitad del siglo II no hallamos, ciertamente, más que un solo hombre que, superando toda superstición, tenga derecho a reírse de todas las locuras humanas y de sentir igualmente piedad de ellas. Este hombre, cuyo espíritu -fue a la vez el más sólido y fascinante de su tiempo, es Luciano. (llenan)