[Storia de Bianca Capello]. Obra de Giulio Roberto Sanseverino (siglo XVIII), publicada en 1776 y cuyo título completo es: Storia de la vita e tragica morte de Bianca Cabello gentildonna di Venezia e gran duchessa di Toscana. Con estilo rápido y brillante se describe la desventurada vida de una dama que en los esplendores del siglo XVI conoció el triunfo y la desdicha, siendo objeto de compasión por parte de sus contemporáneos. En Venecia, un joven florentino, Pietro Bonaventuri, fué invitado a colaborar con Salviati en los negocios. Aquí conoció a Blanca y se enamoró de ella. Llenos de embriaguez, los dos jóvenes huyen a Pistoia y se casan, llegando a Florencia, donde bien pronto Blanca es admirada por su belleza y por el aura aventurera que la circunda. Pero aquí cae la mujer de súbito víctima de los rigores de sus enemigos y de los de Pietro, que es muerto a traición. Blanca, amante del gran duque, se une a él en matrimonio. Para distinguirla, el Dux de Venecia la hace reina de Chipre. Además se la considera como hija adoptiva de la Serenísima República, que con tal proceder cree procurarse la ayuda del gran duque en los asuntos del estado y en las relaciones comerciales entre ambas ciudades.
Pero, repentinamente, cae Blanca envenenada con su marido, acabando trágicamente una vida turbada por luchas y desengaños. Varias interpretaciones se dieron a este horrible acontecimiento que pareció personificar la némesis por la muerte de Pietro Bonaventuri. La narración de Sanseverino idealiza la figura de la bellísima mujer, olvidando aclarar las pasiones y las ambiciones que la movieron; es notable, sin embargo, cómo la muchacha, huyendo a los 15 años de su noble familia patricia para seguir a un gentilhombre de la casa Salviati (1563), se hace en Florencia amante de Francisco de Médicis: después del asesinato de su marido, casi lo fué de modo oficial. Cuando Francisco, en 1574, llegó a ser gran duque, ella continuó gozando de su favor, hasta que la muerte de la esposa permitió celebrar las bodas (1579). Pero a pesar de los pomposos honores de la corte florentina, tropezaron con la hostilidad de los nobles y de los’ potentados, hasta que, en 1587, Francisco murió de modo imprevisto, seguido pocos días después de Blanca; y se creyó en un envenenamiento. La obra de Sanseverino se diferencia de las muchas narraciones históricas escritas en torno a este acontecimiento por el tono casi romántico de la narración y por la viveza de los caracteres.
C. Cordié