[Die Heiterethei und ihr Widerspiel]. Dos relatos del escritor alemán Otto Ludwig (1813- 1865), publicados en 1854. En estos modelos de «Dorfgeschichten» (historias de aldea), el Ludwig narrador supera al Ludwig dramaturgo. Mientras el primero representa una tentativa del huraño autor por aclarar ante sí mismo la posición del individuo respecto a su ambiente, en el segundo el escritor se libera de las experiencias de una juventud entristecida por la autoridad de un padre amargado por la desgracia, agriado y sombrío.
Heiterethei, una buena muchacha sola y bien conocida en el país por su extraordinario espíritu de independencia, provocada por Holdern-Fritz, un buen artesano, pero terco y bravucón, le echa en cara que sea el hazmerreír del grupo de jovenzuelos de que gusta rodearse. Solo consigo mismo, Fritz combate y gana la primera batalla contra su propio orgullo, convenciéndose de que la verdadera independencia consiste en escuchar la propia conciencia y los buenos consejos del prójimo, en lugar de oponerse tozudamente a ellos. Por esto decide dar las gracias a Heiterethei por su sinceridad, y pedirle su mano. Temeroso de una negativa pública, intenta salirle al encuentro fuera del pueblo y en la obscuridad, pero como hasta aquel día ha sido un hombre violento, sus paisanos temen que quiera vengarse de la muchacha y se alarman. Las comadres montan la guardia (una guardia distraidísima) ante la casa de Heiterethei, quien al principio no cree en el supuesto peligro, pero por fin es presa de la psicosis general y una noche lanza traidoramente su carreta cargada de barras de hierro entre las piernas del bueno de Fritz, que la estaba aguardando en un puente, y lo precipita al agua. Fritz queda solo y herido; poco tiempo después, luego de ganar una nueva batalla contra sí mismo, se presenta a la joven y la pide por esposa. Ella, que desde hace mucho tiempo le ama sin saberlo, consiente, y no antes de haber cometido varias necedades a causa de su excesivo orgullo, se convierte en su mujer.
En el «Contrario» de la «Heiterethei», o sea, en «Aus dem Regen in die Traufe» (como si dijéramos «de la sartén al fuego»), el enclenque y enfermizo sastre del pueblo, para huir de su madre, que con su tiranía le hace odiosa la casa, el trabajo y aun la vida, piensa en casarse, y cae en manos de una marimacho ávida y violenta de quien a última hora le libran un trabajador bonachón y humorista y la dulce y siempre alegre sirvienta de la casa, que acaba casándose con él. En ambos relatos (que tienen algunos personajes comunes), la vida del pueblo está magistralmente representada en su ambiente y en las personas; el estilo es sencillo, jugoso, rico en humorismo en su forma directa y popular, pero al mismo tiempo impregnado de profunda poesía.
M. Merlini