Fragmentos del Diario de un Maestro de Aldea, Steen Steensen Blicher

[Brudstykker af Landsbydegns Dagbog]. Novela del escritor danés Steen Steensen Blicher (1782-1848), publicada en 1824. La acción se desarrolla a principios del siglo XVIII y se inspira en la trágica aventura de Maria Grubbe (v.), que debía reemprender más tarde J. P. Jacobsen. El joven Morten se dedica a la carrera eclesiástica y trabaja con ma­yor celo que Jens, el hijo de su profesor, el pastor S0ren. Jens prefiere corretear por los bosques más que dedicarse al estudio. Pero he aquí que el buen pastor muere al mismo tiempo que los padres de Morten. De pronto, Jens y Morten se ven obligados a entrar al servicio del señor. Muy pronto Morten se enamora de Sofía y con cierto alivio parte con su joven dueño hacia Co­penhague, donde cree podrá olvidarla. Pero regresa mucho antes de lo que confiaba: el joven Kresten ha muerto en el transcurso de una epidemia, en el castillo donde se disponía a casarse con Sofía. Ella está en­ferma, pero su pretendiente repara que, sin embargo, no parece muy desgraciada.

Morten halla muy pronto la explicación: habiendo cambiado su habitación con Jens, es despertado durante la noche por So­fía, que viene a su encuentro creyéndole Jens; Sofía huye al advertir su equivocación. Él no les traiciona, pero les de­nuncia el ama de llaves; Jens huye y Sofía es encerrada en una habitación. Jens re­gresa por la noche y rapta a la mucha­cha. El viejo señor muere de pena y Mor­ten marcha a la ventura. Se enrola en las tropas danesas y es hecho prisionero por los suecos; incorporado a la fuerza en las tropas de estos últimos, es hecho prisio­nero por los rusos. Tras múltiples peripe­cias regresa a Dinamarca donde encuentra de nuevo a Jens y Sofía en la mayor miseria y vergüenza. Envejecido, abruma­do por el dolor, regresa a su pueblo natal, donde pasará el resto de sus días dedicado a la meditación. Las novelas de Blicher se cuentan entre las obras maestras de la literatura danesa. Ésta, que traza con sim­plicidad la vida humilde e ingenua de una especie de Cándido danés, da una clara idea del arte de Blicher.