Filosofía Antigua Poética, Alonso López Pinciano

Arte poética del médico, poeta y humanista va­llisoletano Alonso López Pinciano (1547- 1628?), publicada en Madrid en 1596, la más importante de las poéticas aristotélicas españolas de los siglos XVI y XVII. Divi­dida en trece epístolas dialogadas, seguidas de un breve comentario en forma de carta en donde el fingido corresponsal del Pin­ciano resume y comenta las doctrinas ex­puestas en el diálogo precedente, la Filo­sofía Antigua Poética no es ya la obra de un gramático, de un tratadista de retórica ni de un preceptista métrico. Desde sus comienzos aspira a elaborar un sistema com­pleto de ideas estéticas en un vasto retablo de pensamientos y doctrinas que constitu­yen una verdadera teoría filosófica de los géneros literarios. Y aun cuando el funda­mento de este sistema es, naturalmente, el Arte Poética de Aristóteles, la riquísima profusión de ideas que el Pinciano expone en sus comentarios a la doctrina aristo­télica se estructura en un sistema original y profundo. Surgida en el ápice de una riquísima tradición crítica iniciada por los comentaristas aristotélicos italianos y es­pañoles, es una obra de síntesis y de plena madurez cultural. Al igual que el ideario estético de Herrera, el pensamiento del Pin­ciano procede de fuentes más profundas que las de una mera anotación de los preceptos horacianos o de una imperfecta asimilación de las ideas aristotélicas aprendidas en las páginas de Scalígero.

Un conocimiento di­recto de la Poética de Aristóteles, una vas­ta erudición humanística y una copiosa lectura de los comentaristas latinos e ita­lianos sitúan su pensamiento estético a un nivel no alcanzado hasta entonces por nin­guno de nuestros preceptistas. Es evidente que el Pinciano da el paso gigantesco que va de la preceptiva métrica de Sánchez de Lima o Díaz Rengifo a la crítica literaria y a la filosofía del arte, merced a su pro­funda erudición poética y a sus vastos co­nocimientos de la obra de los preceptistas aristotélicos. Además de Robortelli y Castelvetro, conoce las poéticas de Minturno y Fracastoro y sigue con especial preferencia los Discor si sul Poema Eroico de, Torquato Tasso, la más original y profunda de las poéticas italianas del siglo XVI. El influjo del Tasso en la Filosofía Antigua Poética del Pinciano explica buena parte de sus teorías sobre la novela y el poema épico. Ello no menoscaba en un ápice la origina­lidad de nuestro gran preceptista que, como afirmó Menéndez Pelayo, «es el único de los humanistas del siglo XVI que presenta lo- que podemos llamar un sistema litera­rio completo, cuyas líneas generales pue­den restaurarse, aun independientemente del texto de Aristóteles». Y, en efecto, embebido en la lectura directa de la obra aristotélica y en la exégesis de los comen­taristas, el Pinciano desarrolla un sistema original de una amplitud muy superior a la de sus modelos, que le convierte en uno de los primeros teorizadores de la estética literaria en la Europa del Renacimiento.

Su identificación del arte poética con la filo­sofía de la creación artística, su búsqueda denodada de los principios en que se basa la poesía y su interés exclusivo por la esencia metafísica del arte le convierten en el creador de la filosofía literaria en la España del siglo XVI. Al abarcar en una síntesis armoniosa el estudio de la esencia y causas de la poesía, de las diferencias de poemas, de la fábula, del lenguaje poético, del metro, de la tragedia y sus diferencias, de la comedia, de la ditirámbica, de la poe­sía heroica, de las seis especies menores de la poética, e incluso de los actores y re­presentantes, el Pinciano nos ofrece uno de los corpus más vastos de doctrinas literarias y estéticas que haya escrito ningún preceptista del Renacimiento. Sólo la poética de Scalígero se basa en un propósito tan ambi­cioso, y es evidente que la obra del Pin­ciano la supera en penetración crítica, en pensamiento estético y en exacta compren­sión de las doctrinas aristotélicas. Él es el primero, en efecto, que haciendo suyas las doctrinas de Huarte de San Juan en el Exa­men de Ingenios, intenta determinar las condiciones psicológicas que rigen la facul­tad poética. Él es el primero que elabora una completa filosofía del arte y que se eleva desde la determinación fisiológica del temperamento artístico hasta la misma esen­cia de la creación poética, y que al desen­trañar los principios y razones de la poesía como creación espiritual, sienta las bases en España de la filosofía de la ciencia lite­raria.

Por su exclusión rigurosa del puro artificio métrico de la versificación como verdadero fin del arte poético, y por su in­terés exclusivo en los valores esenciales de la poesía, crea la moderna estética literaria. La ortodoxia aristotélica del Pinciano, ma­tizada por una profunda comprensión de los verdaderos fines del arte, se limita a la esencia de la creación artística, sin des­cender a los dogmas formales de la retórica. De ahí que su estética del orden surja en el fondo de las más osadas creaciones del aparente desorden barroco y que a pesar de su profunda inspiración clásica haya ejercido un decisivo influjo en las letras españolas de los siglos XVI y XVII.

A. Vilanova