[Wanderer-Phantasie]. Composición para piano, de Franz Schubert (1797-1828), op. 15, escrita en 1822. Está considerada como el primer ejemplo de moderna «forma cíclica», y se compone de cuatro tiempos desarrollados todos sobre el mismo motivo temático, tomado del «kied» del mismo nombre y del mismo autor.
Con este sencillo elemento melódico-rítmico, Schubert logró dar vida a cuatro organismos de carácter bien distinto, imponentes por la construcción y ricos de significado musical. Al vigoroso primer tiempo, «Allegro con fuoco, ma non troppo», animado por impetuoso impulso juvenil, sucede el «Adagio», que casi enuncia el tema en su forma originaria, haciéndolo seguir de «variaciones», según el procedimiento predilecto de Beethoven. En la concepción casi de sonata, propia de esta obra, el «Presto», vivaz y ligero, ocupa el sitio del clásico «Scherzo», cuyo carácter reviste. El último tiempo, «Allegro», comienza con un «fugato» y se convierte en arrebatadora fuga, de ritmos brillantes y vigorosos. A pesar de cierto énfasis que la penetra, la Fantasía del viandante, cuya ejecución requiere segura técnica pianística, es una de las más cálidas páginas del romanticismo musical: por esta razón Franz Liszt dio de ella una singular versión orquestal.
M. Bruní