Tragedia histórica rusa del poeta y dramaturgo Alejo Tolstoi (Alsksej Konsiantinovič Tolstoj, 1817-1875), publicada en 1868.
Es la segunda parte de una trilogía, las otras dos partes de la cual son La muerte de Iván el Terrible (v.) y El zar Boris (v.). No sólo constituye el núcleo de la trilogía, sino que es la mejor de las tres tragedias, tanto desde el punto de vista historicoliterario como desde el artístico. El estudio psicológico de la personalidad del zar Fëdor Joannovič, sucesor de Iván IV el Terrible y antecesor de Boris Godunov, es la base de la tragedia, pero se trata de una psicología basada en indicios, pues la imagen que la Historia nos ha dejado de este zar. de tan escaso valor intelectual y tan poco apto para el gobierno, es completamente exterior. En la tragedia de Tolstoi aparece debatiéndose entre la incapacidad física y moral y ciertos impulsos y deseos que pueden llamarse nobles y consecuentes, capaces incluso de realización en un momento menos trágico de la Historia rusa.
Artísticamente, el cuadro de todo el período preparatorio de la llamada época de las revueltas (1584- 1613) está bastante bien tratado, digno si no de ponerse al lado, al menos de compararse con el presentado por Pushkin en su Boris Godunov (v.). De las tres partes de la trilogía tolstoiana, esta segunda ha tenido un éxito enorme en las escenas rusas, especialmente en el «Teatro de Arte» de Moscú, dirigido por Stanislavski y Nemirovic- Dancenko. Para poner en escena, a zar Fëdor Joannovič, el propio Tolstoi expuso en un escrito suyo sus propias ideas, análogas a las del famoso teatro de Meiningen.
E. Lo Gatto