[A vén cigány]. Rapsodia del poeta húngaro Mihály Vörösmarty (1800-1855), compuesta en 1854, cuando el autor estaba ya en el umbral de la locura. Expresa el poeta en esta obra todos los dolores de su nación, derrotada en la guerra de la independencia.
La represión oprime el país, la lucha es encarnizada en Crimea; un viento de locura empuja a la humanidad fratricida, como si en el mundo no hubiera otra cosa que guerra, exterminio, sufrimiento: «Toca, gitano, y no pienses en el dolor». El poeta, hablando al anciano gitano, ve pasar delante de sí el pecado de Caín, el suplicio de Prometeo y toda una serie de trágicos episodios en los que se debate el viejo mundo atormentado. Pero el arco del gitano no se gastará inútilmente, «Aún habrá fiesta en este mundo». Así, por encima de la desesperación del poeta se levanta la divina esperanza.
M. Benedek