[Il signor Bruschino]. Farsa jocosa según libreto de Giuseppe Foppa (1760-1845), con música de Gioacchino Rossini (1792-1868), y representada en Venecia en 1813. Gaudenzio, tutor de Sofía, quisiera conceder la muchacha a un joven que le recomendaron vivamente aunque no le conoce; al mismo tiempo no puede tolerar a Florville, que en cambio gusta a la muchacha. Pero el joven Bruschino, el recomendado, no ha pagado la cuenta de la posada y el posadero lo tiene secuestrado.
Florville aprovecha la ocasión para disfrazarse y presentarse como Bruschino. El notario — siempre listo — prepara el acta que todos firman, a pesar de los muchos contratiempos del último momento. Bruschino y su padre llegan tarde. El nombre del poeta indica ya el valor del libreto. Rossini, que empezaba a coleccionar ideas y a transportarlas de una ópera a otra, indicó en la sinfonía unos cuantos golpes con la madera del arco sobre el hierro del atril. Pequeña e inocente originalidad. Pero se habló de «extravagancia», y hoy es idea corriente que esta pequeña ópera rebosa de ellas. Aparte de esto, la obertura es rica y genial, como tantas otras de Rossini. No hay gran cosa más, si quitamos un buen terceto, en la minúscula partitura.
E. M. Dufflocq