Éste es el título de la tragedia griega, con coros, compuesta en el siglo XVII por Giovanni Andrea Troilo, natural de Retimno (Creta), publicada en Venecia en 1647 y construida sobre la cruel oposición existente entre los sentimientos del amor y de la amistad, obra que, si bien aparece como fielmente modelada sobre el Rey Turismundo (v.) de Torquato Tasso, no carece de valor.
Rodolino, rey de Egipto, viajando en compañía de su gran amigo Trosilo, rey de Persia, llega a Carta- go, donde este último, habiéndose enamorado perdidamente de la bella princesa Are- tusa, la solicita como esposa; pero el padre de ella opone una negativa, a consecuencia del odio que en pasados tiempos había separado a los persas de los cartagineses. Entonces, Trosilo, desesperado, ruega a Rodolino que pida a Aretusa como esposa y se la traspase luego, una vez la haya llevado consigo. Accede gustoso el rey de Cartago a que su hija sea la mujer de Rodolino; pero cuando los dos jóvenes se dirigen a Egipto por mar, son sorprendidos por una tempestad y salvándose a duras penas se sienten atraídos por un recíproco y poderoso amor; y Rodolino decide quedarse con Aretusa. Aquí comienza la verdadera tragedia. Al tener noticia de que Trosilo viene a pedirle la esposa, Rodolino, atormentado por los remordimientos y fiel a sus deberes de amistad, toma la dolorosa decisión de entregarle la amada Aretusa, quien al saberlo se mata, y tras ella Rodolino. Trosilo se entera de la verdad, maldice la vida y el amor y sigue a los dos en la muerte.
La tragedia, rica en descripciones retóricas y motivos líricos, es pobre de acción y movimiento; el ambiente truculento es el corriente en la tragedia italiana de aquel tiempo; el lenguaje, lleno de idiotismos cretenses, es sobradamente lozano y posee una rica y agradable espontaneidad popular.
C. Brighenti